Así fue como esta maravillosa ave nos dió un cómico espectáculo el otro día en las Marismas de Santoña.
Es uno de los siete ejemplares de colimbo grande gavia immer que pudimos contar en el viaje ornitológico a bordo del Cofre, la embarcación de Aves Cantábricas.
El colimbo estiraba su pata izquierda, mostrándonos la anatomía de la misma y de su "aleta". Cómo se puede ver, es muy similar a la de los buceadores. Una vez más, los avances tecnológicos se sirven de la evolución de las especies para triunfar. A la par, hundía su faz sobre la superficie del mar prospectando el fondo de la ría. Momentos después, pescaría un cangrejillo que estuvo lavando primero, y comiendo después. La verdad, que observaciones con esta calidad, merecen bien la pena contratar este servicio para disfrutar no sólo de colimbos, sino de otros como zampullines cuellirrojos, álcidos, barnaclas carinegras, eideres, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario