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lunes, 13 de mayo de 2013

¡Qué no se pierdan los nombres!

Ejemplo de cómo quedan los nombres en el mapa.
Cuándo sólo el 10% de la población vivía en la ciudad y el resto, el 90%, en el campo, el uso y el conocimiento de éste era muy distinto a muchos niveles.
Quizás no supiéramos que cogiendo la A8 podíamos ir a San Sebastían, pero todo el pueblo sabía que subiendo por Cezura a Obias, si seguías se pasaba a Braña Jerena, que de allí volviendo a la mano de acá paecías en Las Mesucas de Obias, y que de alllí mismo, antes de la riega, un senderucu salía serpenteando a las Suertes del Cura.
El éxodo rural de no hace tantas décadas, provoca que la mayoría de la gente con medio siglo de edad aún recuerde muchos nombres de nuestros montes y praos, aunque quizás ya no todos. Sin embargo, si nos vamos a los que tienen un cuarto de siglo, la cantidad de nombres que se han perdido es abismal.
Esa brañuca perdida en mitad de la ladera de Peñasagra, que tenía su nombre propio. Un nombre de origen lejano, que además seguramente tiene un significado descriptivo del terreno. Así los "Llaos" suelen tener siempre pozos las "Llamas" zonas con juncos saturadas de agua, las "Peñas Prietas" suelen ser más oscuras que las que las rodean, los "Llan de los que sea" son zonas llanas, etc.
¿No es una pena que esa braña, o muchas otras, a las que el hombre había puesto nombre en su día, se queden sin él por nuestro abandono del campo? No es más bonito poder dar indicaciones con nombres que con coordenadas? Si, las coordenadas son más exactas, ¿pero qué alegría da llegar al pueblo y poder decir?: estuve en El Portillo del Tánadu, y que la gente sepa dónde es, no tener que recurrir a un sistema de georreferenciación numérico, que está muy bien para hallarnos en territorios desconocidos para nosotros, ¡pero no en el terreno propio! ¿A dónde vamos a llegar?
Si las generaciones actuales no nos preocupamos de recuperar, de salvar estos nombres, dentro de pocas décadas será ya imposible. Actualmente ambientes muy reducidos, como por ejemplo ganaderos o cazadores, y por supuesto gente mayor que ya no usa el campo, pero que vivió en él toda una vida, conservan gran parte de esos nombres en su memoria. Yo tuve la idea de cuándo me cuentan, apuntar, y por supuesto, preguntar. La herramienta de Google Earth me pareció muy fácil de usar, y el otro día me dió por meter unos nombres para probar. Cuándo me quise dar cuenta, llevaba metidos como 30, y me animó a plasmarlo aquí para proponerme hacer una red de nombres alrededor de el sitio en el que vivo. Con ayuda de mis vecinos, esto se ampliará hasta dónde ellos quieran, y así quedará un legado digital que permitirá que dentro de 50 años, alguien pueda moverse por estos montes y decir, fui por aquí, o fui por allá. El pueblo en el que esto no se haga, que sepa que corre el riesgo de quedarse con cuatro nombres. Hay que decir, para que nadie se llame a engaño, que el mayor trabajo realizado entorno a esta materia, los mapas IGN 1:25.000, tienen muchos nombres mal escritos, y muchas veces, sino la mayoría, cambiados de sitio, por lo que su utilidad deja muchas lagunas que pueden ser incluso contraproducentes.
¡A apuntar nombres!

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Maxi, nunca dejas de sorprenderme con tus proyectos. La toponimia de las zonas rurales se está perdiendo. Tienes razón que en los 1:25.000 del IGN muchos de lso parajes estan equivocados. A ese respecto la Universidad de Cantabria (departamento de geografia) detectando tb el problema comenzó a crear una base de datos geográfica con la toponimia de cantabria, quizá Vidal te pueda contar algo más, ya que si no me equivoco consultaron tb a los TAMN para ello.
    Mucha suerte con todo mozo!!

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  2. Si, le preguntaré a él y a otros compañeros, porque algo me había llegado el año pasado. Yo por mi parte, voy a empezar por mi zona.
    ;-)

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  3. Buen trabajo Máximo!! Y si lo vas ampliando un poco. Te ayudamos??. Tina

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